
En la historia de la humanidad Damasco, capital de Siria, siempre está presente, porque ha sido durante milenios símbolo de cultura y riquezas, a pesar de sufrir actualmente destrucción y hambre donde los Derechos Humanos han sido pisoteados.
La cocina siria tiene influencia de la cocina del Mediterráneo y de la egipcia, pero por su cercanía con Turquía, algunos de sus platillos son muy parecidos a los del país vecino.
La gastronomía siria se caracterizaba por su variedad y exquisitez, aún hoy en día se pueden disfrutar algunos platillos que alegran nuestro paladar. Los sirios no han abandonado la costumbre de empezar su comida con muchos platillos de ensalada, encurtidos, humus una crema de garbanzos, keshek, salsa de yogur y pepino y baba ghanoush, un paté de berenjena con crema de ajonjolí, ajo y limón.
El Ramadan es el mes sagrado para los musulmanes, en Siria las familias se reúnen en la noche para orar y ayunar. Acostumbran romper el ayuno consumiendo dátiles y nueces y samboosak, un tipo de empanadillas rellenas con carne molida y queso.
Uno de los platos populares en Siria y en otros países árabes es Mujaddara, un plato sencillo y muy nutritivo, su origen se le atribuye a la gente de pocos recursos, debido a que sus ingredientes son fácilmente accesibles.
La receta conocida se encontró en el 1226 en un libro en Iraq. A medida que fue pasando el tiempo, se popularizó y se convirtió en un rico plato no solamente de Siria, sino del Líbano y Palestina. Existen dos maneras de preparar Mujaddara: lentejas con arroz o lentejas con trigo Burgol o Bulgur grueso, decorado con cebolla caramelizada y aceite de oliva.